Es completamente triste y doloroso ver que los jóvenes de hoy día estén perdiendo sus horizontes de vida y los valores, que se suponen fueron inculcados por la familia y/o entidades educativas, solamente porque varios de ellos prefieren vivir actualmente en un limbo lleno de amarguras, rencores y odios, basados de una subcultura llena de amenazas de sangre, de muerte, de oscuridad; reflejada en las modas de la música (rock, metal, pop, hip-hop, metal, reguetón), de varios animados (norteamericanos y japoneses), de varias series y programas de televisión, de varias películas de cine (de acción y de terror) y de algunos programas radiales juveniles; esa misma subculturaunderground, que combinada con las secueslas nefastas de violencia armada provocada por narcos, guerrillas, paramilitares, pandillas juveniles, secuestradores y sicarios, que siempre están en contra de los comportamientos, pensamientos, formas de vivir y gustos que tenemos la mayoría de los seres humanos, ciudadanos de bien.
Es increíble que las generaciones actuales de jóvenes y los adultos-jóvenes estén fomentando, en su gran parte la continuación de una cruenta violencia en nuestro continente, sean en los establecimientos educativos, en los abrrios ó comunas, en lugares públicos, en eventos como conciertos musicales, convenciones o festivales sobre cómics ó manga, partidos de fútbol o prácticas de deportes extremos; ó por la violencia virtual (ciber-bulling), donde algunos jovenes usan perfiles anónimos, la mayoría de personajes de series de televisión o de cómics o de manga, realizando acusaciones, amenazas o insultos sin justificaciones veraces cuyo máximo medio preferido para la juventud son las redes sociales, páginas web, foros, comunidades virtuales y chats, incentivando al rencor, al odio, a la disidencia y a la reveldía ante la vida misma, ante los verdaderos valores, enseñanzas y vivencia que nos enseñan nuestros familiares, nuestros verdaderos seres queridos y nuestros maestros y profesores en la famosa Universidad de la Vida, de los cuales muchas personas han aprendido verdaderamente.
Esas expresiones de la juventud actual han dañado gravemente ante las verdaderas enseñanzas de la vida, del respeto, del amor y cariño hacia nuestras propias vidas; inculcanda por las influencias oscuras de la subcultura hacia la muerte y sangre, del cual nos están lavando el celebro a toda nuestra raza humana y que confirman que el ser humano actual, con sus filosofías, ideologías y «críticas constructivas»; llevan a su propia perdición como un animal de más, o una plaga de más.
Si no somos concientes de nuestros propios actos, de nuestros propios pensamientos y de nuestros propios comportamientos, nuestras vidas vagarían en un futuro doloroso, triste y amargo.
De manera personal, pido a todas y a todos, sin excepción, que dejemos de lado esas malas mañas que tenemos, dejemos de imitar o de idolatrar a un personaje ficticio, a un artista, cantante ó deportista, porque ellos no son divinos; dejen de exagerar su afición fanaticada hacia los anime y manga, hacia los cómics, hacia las modas, hacia la música (en especial al rock, hip-hop ó reguetón), hacia el fútbol. Dejemos de lado esos odios y rencores que tenemos hacia el verdadero mundo real que nos rodea, reflexionemos sobre nosotros mismos y en vez de criticar , de insultar, de amenazar ó de cometer actos violentos, tanto físicos como verbales, pensemos en comenzar a construir nuestras propias vidas y las vidas de nuestros seres queridos, con base en el respeto, en la permanente comunicación, en el amor y en el cariño; para poder conformar verdaderas familias que son el verdadero núcleo de nuestra sociedad, si en verdad queremos cambiar el mundo por completo.
Como católico que soy, pido a Dios y a la Virgen María que nos ayuden e intercedan ante esta juventud para que no caigaen la locura extrema del hechode conquistar el mundo bajo el pretexto del fanatismo, posible causante de nuestra destrucción total a nuestro Planeta Tierra.