CUARTO FANFIC: LA AMENAZA
QUINTO CAPÍTULO: BRIGADA
Kara se dio cuenta que estaba en otra dimensión, en otro mundo, del cual ella se identificaba como Kara Kent, una estudiante extranjera de intercambio de la Escuela del Norte que tuvo que aceptar en estudiar todo lo que aprendió en el Colegio Femenino, además de compartir algo con sus compañeros de clase.
Cuando caminaba por los pasillos de la escuela, Kara pensaba sobre lo que estaba viviendo y la forma de regresar a su dimensión, pero no percató que un joven apuesto pasaba y se tropezaron.
– ¿Estás bien señorita? – preguntó el joven.
– Sí, estoy bien, gracias – respondió Kara.
– Pero… si eres la estudiante de intercambio, la verdad que pena, en serio – dijo disculpando el joven.
– Claro que no, por mí no hay problema – respondió Kara, quien comenzó a preguntar: – ¿Cómo te llamas? -.
– Me llamo Koizumi, Itsuki – contestó el joven.
– Yo me llamo Kara Kent – dijo ella.
– Entonces ¿con que eres la estudiante de intercambio? – preguntó sonriente Itsuki.
– Si… – respondió Kara.
– Qué bueno, porque quiero saber sobre su país, sus costumbres y sus habitantes – dijo Itsuki.
– Claro, estoy dispuesta a responder cualquier interrogante que tengas – dijo sonriente Kara.
– Entonces nos hablamos durante el receso, ¿si no tienes algo importante de qué hacer? – propuso Itsuki.
– Yo creo que no, por mi encantada – respondió sonriente Kara.
Pasaron los tiempos de clases y llegó el tiempo de receso, Kara fue hacia la cafetería de la escuela y buscó una mesa vacía para sentar y comer su refrigerio, minutos después llegaron algunos jóvenes estudiantes hacia la mesa.
– Disculpe señorita, ¿será que podemos sentar en esta mesa? – preguntó uno de los estudiantes.
– Claro, ¿por qué no? – aceptó Kara.
Los tres jóvenes se sentaron, uno era el más joven, el otro no se portaba bien su uniforme y otro joven de gesto serio quien miró fijamente a Kara.
– ¿Eres la estudiante extranjera? – preguntó el joven quien la miraba.
– Así es… – respondió Kara.
– ¿supongo que eres norteamericana? – preguntó el más joven.
– Siempre me han gustado las chicas americanas, algún día tendré una novia igual de bonita que tú – dijo el otro joven mientras comía.
– Por lo menos come primero y luego hablas – advirtió el joven serio.
– ¿Cómo te llamas? – preguntó el más joven
– Me llamo Kara Kent – respondió.
– Encantado en conocerte, yo me llamo Taniguchi y mis amigos Kunikida y Kyon – se presentó el joven.
– ¿Por qué estás sola y callada? – preguntó Kyon.
– Es que no conozco a nadie en esta escuela – respondió Kara.
– Si quieres, podemos compartir y ser amigos – sugirió Kunikida.
– Claro que… conmigo podemos llegar a algo más – dijo interesado Taniguchi.
– Gracias… – respondió Kara – aunque ya había hablado con un compañero del otro salón -.
– ¿Y quién fue el afortunado? – preguntó burlón Taniguchi.
– Es uno que se llama Itsuki Koizumi – la respuesta de Kara dejó un poco desconcertado a Kyon – además, quería hablar y compartir con él durante este receso -.
– Lástima… – suspiró desconcertado Taniguchi – ese es un amigo de Kyon, un total Casanova con las chicas -.
– Si quieres, puedo acompañarte – se ofreció Kyon.
– Por supuesto, me encantaría – respondió sonriente Kara.
Después de comer, Kara y Kyon se fueron para poder encontrar con Itsuki.
– Me sorprende que hayas hecho una nueva amistad – saludó Kyon.
– Bueno, la verdad es que Kara me cae bien – respondió Itsuki.
– Creo que esto ha sido rápido para mí en un solo día – dijo sonriente Kara.
– A propósito, tengo entendido que nuestra líder de la brigada quiere que propongamos ideas que ella quiere dar a conocer frente a toda nuestra escuela – recordó Itsuki.
– ¿A cuál brigada se refieren? – preguntó confundida Kara.
– Koizumi, por favor, no estamos hablando a otras personas sobre la brigada – advirtió Kyon en voz baja.
– A Suzumiya siempre le gusta que digamos sobre nuestra brigada en frente de los demás, para incluir a nuevas personas interesadas en nuestra brigada – respondió sonriente Itsuki, dejando malhumorado a Kyon.
– ¿Esa brigada es para realizar actividades desde tiempo libre en la escuela? – preguntó Kara.
– Exactamente, si quieres puedes ir por la tarde, yo te indicaré el salón sede de nuestra brigada – contestó sonriente Itsuki.
– Por favor… no creo que una estudiante de intercambio esté interesada de los experimentos excéntricos de Haruhi – dudó Kyon.
– En ese caso, lo lamento Kyon, pero yo acepto la propuesta – dijo Kara – me gustaría saber lo que hacen, por lo menos para pasar algo con nuevas personas y olvidar de tantas cosas que me ha pasado – esa declaración dejo pensando a Kyon.
– Bueno… – dijo Kyon – si es su decisión, entonces no me opondré, ahora te recomiendo que esa brigada no es tal y como parece -.
– Gracias, no te preocupes – dijo Kara.
– ¿Quieres que te llamemos por tu nombre? – preguntó Itsuki, recibiendo de una vez una respuesta aceptada de Kara – entonces, después de clases, me esperas y vendré por ti para irnos hacia el salón de la brigada -.
Terminó el tiempo de receso, los estudiantes fueron a las aulas para continuar con las clases hasta las horas de la tarde.
Terminadas las clases, Kara se quedó sentada en el pupitre para esperar a Itsuki, quien llegó a tiempo para llevarla a uno de los salones ubicados en el cuarto piso, allá encontraron a Kyon quien esperaba al lado de la puerta del salón.
– ¿Será que debemos esperar? – preguntó Kara.
– Seguramente… – respondió Itsuki – una de nuestras integrantes se está cambiando de traje… Kyon, ¿de qué traje se pondrá la señorita Asahina? -.
– Según Haruhi, Asahina se pondrá un traje de Alicia En el País de las Maravillas – respondió serio Kyon.
– ¿Ella participa en un concurso de trajes? – preguntó Kara.
– Para nada – sonrió Itsuki – solamente se pone a gusto, ya que ella es quien nos atiende en nuestra brigada como maid -.
– ¿Cuántos miembros tiene la brigada? – preguntó Kara.
– Somos 5 integrantes – contestó Itsuki.
– ¿Tan poquitos? – cuestionó Kara.
De repente abrieron la puerta del salón, Kyon era el primero en entrar, seguido por Itsuki, quien pidió a Kara que se quedara afuera hasta que le avisara. Mientras el grupo hablaba sobre la estudiante extranjera, Kara comenzó a pensar: “Tengo algo que hacer… Pero la verdad no sé qué hacer…”.
– ¡Tenemos visitas! ¡Qué bueno! Dile que pase, qué bueno contar con una nueva integrante a nuestra brigada – exclamó alegre la joven e Itsuki dio una señal de aviso a Kara para que ella entrara.
Tras entrar, Kara vio a tres señoritas, una de cabello largo de color rojizo, era tímida; otra de cabello corto de color gris, quien sentada leía un libro todo el tiempo, y otra quien estaba sentada encima del escritorio, tenía el cabello de color café y corto, los ojos eran también de color café, estaba sonriente y orgullosa tras ver a Kara.
– ¡Hola! – saludó aquella joven – Bienvenida a nuestra brigada, supe que eres la niña extranjera que quieres saber de nosotros -.
– Buenas tardes… – respondió Kara – así es… -.
– Nada de formalidades, estamos entre amigos. Me llamo Haruhi Suzumiya, líder fundadora y celebro de esta gran Brigada SOS, ahora te presento a mis compañeros: Kyon, Itsuki, Mikuru y Yuki – dijo feliz la joven.
– Muchas gracias. Me llamo Kara Kent y quería saber de los pasatiempos que hacen esta clase de grupos en Japón después de clases, quiero saber ¿qué hacen? ¿a qué se dedica esta brigada) – se presentó y preguntó a la vez.
– Hacemos de todo lo que nos ocurra, inicialmente éramos un grupo de investigadores de fenómenos paranormales y alienígenas, después nos dedicamos en participar en competencias deportivas, después organizamos planes para pasar de vacaciones y hasta hicimos nuestra propia película – contaba Haruhi, conllevando al descontento de Kyon.
– Todo planeado por nuestra líder – interrumpió el joven.
– ¡Kyon! – Haruhi llamó la atención – se supone que yo realizo la bienvenida y la forma de hacer la inducción a nuestra brigada -.
– Pues qué bueno que se llevan bien, por lo tanto me gustaría acompañarlos – dijo sonriente Kara.
– Muy bien – dijo contenta Haruhi – siéntese, que nuestra maid nos servirá un delicioso té, mientras conversamos -.
Durante la conversación, Kara explicó sobre su vida, omitiendo lo que era verdaderamente, causando sospechas de parte de Yuki, quien comenzó en mirarla fijamente.
– Perfecto, ahora vamos al siguiente punto de la reunión de nuestra brigada en el día de hoy: planear nuestro evento para dar a conocer ante toda esta escuela, y para ello quiero plantear mis propuesta y luego escuchar sus propuestas – dijo Haruhi quien se paró para escribir las propuestas en el tablero.
La líder era la única quien decía sus ideas y propuestas, Kyon no quería aceptarlas, Mikuru decía tímidamente sus ideas y Koizumi solamente las aceptaba.
– Kara, ¿tienes alguna idea? – preguntó Mikuru.
– La verdad… – dijo Kara – pues como piensan en ideas locas y llamativas… les propongo un reinado estudiantil, es decir, un concurso al estilo Miss Universo para esta escuela, ¿qué les parecen? -.
Haruhi pensó y en pocos segundos borró todas las ideas que escribió en el tablero.
– ¡Es la mejor idea que he escuchado en todo el tiempo! Definitivamente la brigada acepta tu idea Kara – exclamó Haruhi con aire de orgullo.
– ¿Cómo vas a plantear esa idea? – preguntó sorpresivo Kyon.
– Perdóname, pero ante tantas ideas locas que plantean, se me ocurrió esa – disculpó Kara.
– Bien, entonces voy a plantear esta idea ante los coordinadores y el representante estudiantil, con esto la Brigada SOS será recordada por todos los tiempos, ahora voy a realizar las gestiones – dicho ello Haruhi salió del salón.
– ¿Hasta cuándo ella seguirá metiéndonos en estas locuras? – preguntó malgeniado Kyon.
– La verdad no era mi intención.. – siguió disculpando Kara.
– No, tranquila, veo que eres sincera y eso me agrada – respondió Kyon – no como esa líder que tenemos.
Sin embargo Yuki se levantó de la silla, dejó el libro en la misma silla y fue hacia Kara, quien estaba sorprendida ante la mirada fija de la joven japonesa.
– ¿Eres extraterrestre? – preguntó Yuki, dejando sorprendidos a todos, quienes se quedaron callados por un momento, Kara no sabía qué responder.
– ¿Por qué preguntas eso Nagato? – cuestionó Kyon.
– Porque ella no es humana – respondió Yuki, quien acercó al rostro de Kara sin tocarla – ¿eres kriptoniana? -.
– Si… – respondió sincera Kara.
– ¿Kriptoniana? – Kyon estaba confundido.
– ¿Vienes de una dimensión diferente? – siguió interrogando Yuki.
– Así es… – respondió Kara.
– Ahora entiendo… – dijo Itsuki.
– ¿Y qué es lo que entiendes? Porque la verdad yo no entiendo – cuestionó Kyon.
– Yo tampoco – dijo confundida Mikuru.
– ¿Te acuerdas que hace una semana, Suzumiya nos comentó que era ferviente seguidora de leer cómics y mangas? – preguntó Itsuki a Kyon.
– Claro que lo recuerdo, pero ¿eso qué tiene que ver con Kara? – Kyon siguió sin entender.
Itsuki se levantó, fue hacia la estantería y sacó un cómic.
– En este cómic norteamericano, muy popular por cierto, muestra a la protagonista que quería salvar a su primo de un androide alienígena, el intento era fallido y la protagonista era absorbida por un gran hoyo hacia un lugar desconocido – al decirlo, Itsuki mostró la portada, eso dejó atónita y sorprendida a Kara.
– No puede ser… – se levantó Kara, tomando la portada del cómic – pero si esa chica soy yo -.
– Entonces ¿quién eres verdaderamente? – preguntó sorprendido Kyon.
– Kara es verdaderamente la protagonista de esa historia, más conocida como Supergirl – aclaró Itsuki.
– Ahora que lo recuerdo… – dijo Mikuru – Haruhi es una seguidora de los cómics sobre Superman y Supergirl, cuando ella leyó ese cómic, se puso disgustada… -.
– Y cuando cerró el cómic, deseó que Supergirl, es decir tú Kara, te salvaras, sin saber que llegaras a esta dimensión – añadió Itsuki.
– ¿Cómo se dieron cuenta sobre mí? – preguntó Kara.
– Por tu nombre, ya que en este mundo nadie tiene un nombre igual, además de que es tu verdadero nombre, que eres hija de Zor-El y prima de Kal-El, el denominado Superman – respondió Itsuki.
– ¿Es historia ficticia en ese cómic es real en el mundo de donde provienes? – preguntó Kyon a Kara.
– Así es… – respondió Kara, dejando al joven japonés pensativo postrado sobre una silla.
– Vaya… – dijo Kyon – Me imagino que estás en este mundo para que puedas regresar a su dimensión y recuperar lo que eras antes -.
– Efectivamente es lo que quiero hacer – con ello, Kara explicó en breve lo que le pasó, sobre la existencia de Braniac y la manera para rescatar a su primo, el único ser querido que tenía.
– ¿Estás decidida en regresar a pesar del riesgo en que no tengas tus propios poderes? – preguntó Mikuru.
– Completamente decidida – contestó Kara.
– Entonces te vamos ayudar, ya que este grupo es raro, cada uno y cada una tiene sus habilidades para poder ayudarte – decidió Kyon – Koizumi es un joven que posee poderes de un médium, Asahina quien es una viajera del tiempo y Nagato que es una humanoide con poderes, cada uno y cada una fueron mandados por cada líder de las organizaciones… -.
– Espera un momento – interrumpió Kara – ¿por qué a Yuki la enviaron a este mundo? ¿quiénes fueron los responsables de que te hubieran mandado a cumplir en este mundo? – cuestionó Kara.
– Soy una humanoide creada de forma similar a Braniac por los científicos kriptonianos para proteger vidas con base en manipulación de datos, para ese propósito, fui enviada para vigilar y cuidar a Suzumiya y a Kyon bajo órdenes de la Entidad de Integración de Datos – respondió Yuki.
– ¿Sabes sobre Braniac? – preguntó Kara.
– Si – respondió Yuki – Braniac era una de las primeras Centrales de Inteligencia Interactiva, creado para la protección del planeta Kriptón, sin embargo los cálculos de los científicos kriptonianos para ordenarlo fueron erróneos, caso del cual Braniac se alteró, emprendiendo por sí solo desobediencia y rebeldía por deficiencia de datos. Quien lo detuvo fue un integrante de la familia El, quien logró neutralizar y reducir al CII a ceniza líquida, encriptado en Argos City, separando de la base de datos extraída en un cristal enviado lejos del planeta -.
– El cristal… – dijo pensando Kara – Ese mismo cristal del cual mostraron en una exposición de cultura precolombina y del cual salió cuando estuve ahí. Pero si me acuerdo que en eso entonces abandoné mis poderes días antes. ¿Por qué él supo de mi presencia? -.
Sin embargo Haruhi regresó al salón, abriendo bruscamente la puerta.
– ¡Chicos! ¡Por fin nos aceptaron algo en esta institución! Ahora nuestra brigada logrará algo que nos va a reconocer, todo gracias a tu idea Kara – dijo alegre Haruhi abrazando a Kara.
– ¿Cómo así? – preguntó pesimista Kyon.
– Organizaremos un reino escolar y lo haremos por todo lo alto – respondió orgullosa Haruhi – ahora lo que hacemos es comenzar en organizar las inscripciones de candidatas al reinado, y para ello tengo nuestra primera candidata -.
– ¿Y a quién inscribió? – preguntó Kyon.
– A Mikuru, por supuesto – respondió Haruhi.
– ¿Qué dices? – Kyon no lo podía creer.
– Pero… yo… no tengo capacidad para ser una candidata de reinado… – dijo tímida Mikuru.
– Claro que tienes dotes Mikuru – respondió Haruhi abrazando a la nerviosa joven – y como Kara dio la idea, nos ayudará para tu preparación -.
– Por favor, no podemos ser jueces ni preparadores a la vez, eso sería una falta de respeto con toda la comunidad – negó Kyon.
– Por mí encantada en ayudarlas, eso sí, que los demás establecen los planes de organización, escoger los jueces ideales y la logística – propuso Kara.
– Estoy de acuerdo con Kara, yo me ofrezco para ayudar en la organización – apoyó Itsuki.
– Perfecto, por mí no hay problema – dijo Haruhi – eso sí, Kyon irá con Koizumi, mientras Kara y yo comenzaremos en preparar a Mikuru, después ustedes me envían los planes de organización y yo decidiré todo -.
Después de dar por terminada la reunión, Haruhi salió del salón, dejando a los demás dentro del salón para continuar hablando.
– ¿En qué hablamos? – preguntó Kyon.
– En el tema de Braniac ¿o me equivoco Kara? – preguntó Itsuki.
– Así es… – respondió Kara – sobre eso quiero saber Yuki -.
– La CII tiene inteligencia propia – dijo Yuki – por lo cual puede auto-regenerar cuando encuentra los datos y el prototipo de androide, para que eso ocurra era despertado por un kriptoniano, ahora que eso ocurrió, tendrá órdenes diferentes -.
– ¿Cuáles órdenes? – preguntó Kara.
– Aniquilar a todo kriptoniano que exista en donde viva, a los seres que lo rodean y al planeta en donde vive – respondió Yuki.
– ¿Qué puedo hacer para derrotarlo? – siguió preguntando Kara.
– Como originaste su despertar, debes derrotarlo, antes de que acabe el tiempo de una semana que estás en esta dimensión, para que logres recuperar tus poderes y volver a la dimensión de donde provienes – contestó Yuki.
– ¿Qué pasará si termina el tiempo de plazo para Kara? – preguntó Kyon.
– Ella morirá – respondió Yuki – nosotros seremos los siguientes cuando el CII se entere y cruce entre dimensiones para aniquilarnos -.
La respuesta de Yuki dejó pensativo a todo el grupo.
– ¿La Entidad tiene conocimiento de la existencia de Kara en este mundo? – preguntó Kyon.
– Si – contestó Yuki.
– ¿Será posible que Kara hable con tus líderes? – siguió preguntando Kyon.
– Es posible, la Entidad hará lo posible para que la kriptoniana logre crear una Fortaleza, para recuperar sus poderes y regresar a la dimensión de dónde provino – respondió Yuki.
– No permitiré que Braniac destruya el resto que me queda – dijo decidida Kara levantándose de la silla – esta vez recuperaré mis poderes y no cometeré el error de abandonar mi propia responsabilidad -.
– Entonces está decidido – dijo Kyon – Kara y Nagato irán hacia la Entidad para convencer a los líderes, luego mañana decidiremos la forma en ayudar a Kara para que ella recupere sus poderes y a la vez retornar a su propia dimensión, antes que se termine el plazo -.
Minutos después los jóvenes salieron del salón, cada uno fue a sus casas, menos Kara, quien acompañaba a Yuki hacia el apartamento donde ella vivía, para plantear la forma de contactar con los líderes, jefes de Yuki y explicar lo que pasó.
Al día siguiente, mientras Haruhi iba y venía siempre sonriente, para realizar la organización del reinado estudiantil, la noticia de dicho certamen se regó como pólvora entre toda la comunidad educativa, tanto que a la aula donde estaban estudiando Haruhi y Kyon vinieron varias estudiantes de otros grados para registrarse en el reinado. Por la tarde, Haruhi comenzó en preparar a Mikuru, con la ayuda de Kara y de Tsuruya, la compañera de clases del grado donde cursaba Mikuru. Kyon e Itsuki planificaban la organización del concurso. Al atardecer, después de que Haruhi salió de la escuela hacia su casa, en el salón de la brigada, los demás integrantes del grupo hablaron con Kara y con Yuki.
– ¿Qué decidieron los líderes de la Entidad? – preguntó Kyon.
– Ellos saben sobre mi situación – respondió Kara – autorizaron a Yuki para que me diera las coordenadas paras buscar el cristal base para crear una Fortaleza en el Ártico, en el lugar paralelo de la Fortaleza de la Soledad de la dimensión que provengo -.
– ¿Van a buscar de una vez? – preguntó Itsuki, ambas acertaron con sus cabezas.
– Con seguir el cristal es el objetivo primordial – respondió breve Yuki, quien miró a Kara.
– Según lo que me informaron, el cristal base está escondido en una dimensión de los espectros – dijo Kara.
– ¿No es el mismo lugar donde estuve inmiscuido junto con Haruhi, y que los espectros fueron creados por los malos pensamientos de ella? – preguntó recordando Kyon.
– Así es – respondió Itsuki.
– Entonces tendré que acompañar a Kara, porque estoy seguro que toda esta situación no es una coincidencia – dijo Kyon.
– Veo que has tomado seriedad en estas situaciones, vas en buen camino compañero – dijo sonriente Itsuki, dando un espaldarazo a Kyon.
– No celebres – advirtió Kyon – por la noche Kara y yo iremos hacia el apartamento de Nagato, para comenzar en buscar el cristal -.
Escrito el martes, 15 de enero de 2013.
Publicado para el Sitio Bagatela, Fanfiction y Wattpad el domingo, 30 de junio de 2013.
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Todo se complica, pero también le esta dando armas para enfrentar a su enemigo.