NOTA: Este editorial lo escribí en borrador en uno de los cuadernos que los había llevado en mi maleta, del cual me lo habían robado junto con otro de los cuadernos, donde había escrito los borradores del cuarto fanfic y del quinto fanfic, ese çúltimo lo tenía inconcluso. Afortunadamente, semanas antes de ese infortunado suceso lo pude pasar escrito en el procesador de datos, para pasar todo completo en este editorial en el SITIO BAGATELA. A quienes se preocuparon verdaderamente lo que me sucedió, les agradezco inmensamente de todo corazón. Lo que si estoy totalmente claro es que volveré a plasmar mi quinto fanfic, pero de una manera diferente de lo que llevé plasmado en el borrador del cuaderno robado, e independiente de las críticas, tanto malas y negativas, como los buenos comentarios y verdaderos consejos que cada una y cada uno me quiere dar.
Defensa de un simple escritor aficionado de fanfics.
Durante mi incursión por la internet en más de 10 años, he visto muchas cosas, de las cuales encontré los fanfics (relatos o historias ficticias hechas por fans hacia una serie, película, anime; sea para modificar o para alargar bajo su propia imaginación), de los cuales me han llevado a motivar en escribir mis propias historias de fanfics, bajo mi propia imaginación y punto de vista que tengo, por lo menos para darlo a conocer ante todo el mundo y no en quedarme encerrado como muchos de los fans, otakus, frikis, gamers y geeks.
Sé que hoy, tras escribir mis cuatro fanfics completos, más uno que tengo en el borrador de uno de mis cuadernos (actualmente robado), no me considero un escritor profesional que tenga el mismo nivel de los grandes como Gabriel García Márquez, Miguel de Cervantes Saavedra, Mario Vargas Llosa, Octavo Paz, ó Julio Cortázar, entre otros muchos históricos de la Literatura Hispanoamericana; ni un escritor que subestima a escritoras y escritores reconocidos de fanfics en el mundo, quienes quieren que sus historias y obras sean oficialmente avaladas por los creadores y/o dueños de derechos de autor de series, animes, cómics, películas de cine hasta obras literarias.
Lo único que quiero es escribir lo que me gusta imaginar, sin importar que venga cualquier persona en criticarme a diestra y siniestra, solamente para decirme que me olvide de esa afición, porque altero al lector y altero los famosos “mundillos”, de los cuales ellos consideran que los representan a capa y espada como los defensores de la verdad absoluta, encerrándose en ello en sus anonimatos y no expandirse (en ese caso, estoy de acuerdo con el grudo comentario que hizo Hayao Miyasaki hacia los famosos otakus), exagerando su libertinaje de expresión y de opinión, para imponer sus cosas frente las mías. Seré sincero, yo no soy bueno en recibir las famosas “críticas constructivas”, porque para mí, una crítica es una crítica, y una crítica debilita los ánimos que uno quiere expresar y exponer en sus escritos de manera pública por vía internet.
Ellos critican a mis escritos porque tienen falta de estética, vulneración de secuencia a las historias originales, falto de redacción y errores de ortografía; por historias poco convincentes, por la actitud que reflejo en ellas, hasta por escribir títulos que no convence a ellos; para que esos mismos se les antojen, tratándome como si fuera un delincuente de mala reputación, un vulgar poca cosa que lo único que escribo son bagatelas de poco sentido y de poco valor; un cero a la izquierda que atenta contra los cómics, contra los mangas o contra los animes; hasta atentar contra los famosos estilos, conocimientos y gustos, defendiendo con todo a sus personajes idolatrados contra este simple colombiano, quien escribe.
El hecho que escribo mis fanfics: Primer Fanfic: Supergirl, La Fuerza Energética, Segundo Fanfic: El Primer Encuentro, Tercer Fanfic: Supergirl y La Maestra de Cartas, Cuarto Fanfic: La Amenaza; es porque quiero plasmar mi propia imaginación, del cual, ninguna ni ninguno de los famosos defensores y criticones de la literatura, cómics o mangas tienen plena potestad en derechos de autor, para interrumpirme de una manera altanera y descarada.
Soy una persona respetuosa ante los fanfics que han escrito muchas y muchos escritores, y nunca les he irrespetado ni me he opuesto por lo que lograron que esas historias sean popularmente aclamadas y aplaudidas por fervientes otakus y ansiosos frikis de todo el mundo, entonces, ¿por qué a mí me tiene que llegar tantas críticas destructivas, tantos insultos, tantas amenazas de alguna de esa gente, denunciándome o vetándome como si me calificaran como un delincuente que roba y mata?
Escribo mis fanfics y los publico, porque me gusta hacerlo y no me da temor, así sea lo más ridículo para esos tales “mundillos” que representan sus máximos representantes; también lo hago para que los lectores lean algo diferente, independiente del nivel de educación que tengan, independiente que lean manga o vean anime. Como dije claramente, a mí no me gustan las críticas, me gustan más los consejos y las sugerencias, yo dejo las alabanzas al otro lado, porque estoy completamente seguro que en estos momentos, ni ninguna ni ninguno de los conocedores de anime y manga y del cómic quisieron decir, porque definitivamente no soy la persona adecuada para recibirlas y en definitiva tengo un grave problema de personalidad, producto de los constantes bullings que recibí durante mi adolescencia, de los cuales no los pude superar por lo frágil y sensible que soy.
Yo no quiero que me critiquen con ese ánimo ofensivo y rencoroso, tal y como los he visto de parte de varias señoritas y de varios jóvenes, quienes no aprendieron verdaderamente en la lectura, ni a entender ó interpretar una historia de un simple escritor aficionado, quien quiere plasmar en un blog, en una nota en Facebook ó en un espacio de historia, sea en los foros, en páginas sobre fanfics, en Wattpad o en Fanfiction.
Por eso, quiero solamente que lean mis fanfics y mis cuentos, sin resentimientos ni odios. En caso que quieran dar sus opiniones y comentarios, que lo hagan con todo respeto y con toda tolerancia, de manera sincera. Si quieren aconsejarme o ayudarme en mejorar cada vez más mis historias, les agradecería, pero que tengan el interés y el gusto de la imaginación que comparto en mis escritos, porque soy un ser humano, igual que todas y todos ustedes en compartir y no en recibir insultos ni amenazas, porque esa clase de personas quieren que yo me comporte o piense igual a ellos, y eso es lo que no quiero, porque soy totalmente diferente y quiero que lo mío se respete, porque pienso mejorar, no para ser perfeccionista, sino para que todas y todos en este planeta puedan entender mi propia imaginación.
A las y los que les gustan leer mis fanfics y les ha gustado mi propia imaginación en mis historias y cuentos, quienes son muy pocos, quiero agradecerles de todo corazón, porque supieron en dedicar su tiempo en leer todos mis fanfics y en valorar en algo de lo que soy y de lo que quiero ser, porque como dicen por ahí: cada cosa se parece a su dueño; por lo tanto, lo que he escrito es el reflejo de lo que soy en realidad. A las y a los que verdaderamente valoraron mis fanfics y mis cuentos, les agradezco de todo corazón y espero que pasen la voz de lo que verdaderamente estoy haciendo; porque es mi gusto, mi pasatiempo y mi imaginación.
NOTA ACLARATORIA, 23 de abril de 2014: Ante este artículo que escribí, he recibido recientemente, tanto comentarios de buena intención de varias personas, impulsándome en dar rienda suelta a mi imaginación, a mis historias y a mis escritos; como una que otra crítica de los famosos “otakus intelectuales”, “otakus filósofos”, “otakus universitarios”, “dueños de la absoluta verdad”, “emperadores del mundillo”, o “defensores de capa y espada”; exigiéndome que deje de escribir o deje de dar mi imaginación, porque infrinjo muchas reglas establecidas por ellos mismos, de las cuales no comparto para nada, o por el hecho que son eternos fans de anime o del cómic, consideran que vulnero los derechos de autor de DC Comics (por escribir mis historias de Supergirl), o de las CLAMP (por incluir algunos de los personajes de Card Captor Sakura, Tsubasa Chronicle o XXXHolic), o de Akira Toriyama (por el hecho de ilustrar a Supergirl, bajo la figura de la Androide 18 de Dragon Ball Z), como si fuera íntimos amigos de ellos y que tienen plena potestad para denunciarme legalmente ante ellos.
Quiero aclarar a esas últimas personas, que voy a ser terco ante sus famosas críticas, porque como les dije, para mí una crítica es una crítica, que en vez de fortalecer, debilita la moral de una persona; por lo tanto, no existen en mi punto de vista las famosas “críticas constructivas” que tanto divulgan y abanderan. Solamente cuando alguien me da consejos o tiene la intención de ayudarme verdaderamente en mi expresión e imaginación, a esas personas les creo, mas no aceptaré de aquellas personas altaneras que quieran amenazarme, insultarme, burlarme, denunciarme, vetarme o matarme, sea moral o física, porque para ellos tienen el dilema en que “los fuertes sobreviven y los débiles mueren”, ya que soy una persona sensible y vulnerada en casi toda mi vida, más bien me considero débil frente a esos jóvenes, como si ellos quieren que yo me comporte o piense igual a ellos, y que me dependa de ellos.
Tengo claro que cuando escribo mis historias lo hago de manera aficionada, por lo tanto no tengo intención de ganar ni un solo centavo, porque las historias aficionadas para compartir no vulneran ante las normas legales, vigentes, existentes de los derechos de autor en todo el mundo. Vaya y venga que DC Cómics, las CLAMP, Kodansha, Shonen Jump, o Akira Toriyama me envíen comunicados oficiales, exigiéndome que borre o elimine mis fanfics, ante ellos les creo; pero no a los que se creen los disque “representantes de ellos en Latinoamérica”, ya que los otakus, frikis o geeks latinoamericanos no tienen potestad ni autorización directa de ellos para hacerlo.
Si estuvieran buscando en sancionarme legalmente, pueden hacerlo, si es que tienen la plena capacidad y el suficiente odio y rencor que me tienen, puede ser que eso sería el inicio de la verdadera legalidad y considerar de ahí en adelante que los fanfics, fanarts, fandubs, fansubs, sean considerados ilegales que atentan, no sólo a los verdaderos derechos de autor, sino que encuentren las empresas del cómic y manga a sus verdaderos “amigos defensores” en Latinoamérica, que tanto sueñan estar con ellos.
A ellos les digo, si me tienen odio y rencor, entonces DÉJAME TRANQUILO, DÉJAME SOLO, si quieren que yo escriba para mí mismo, lo haré, así sea como un loco, o un pordiosero, o un vago que no hace nada en la vida, porque yo soy el dueño de mi propia vida y de mi propia imaginación, soy independiente en mi forma de ser y de pensar, y NUNCA quiero vulnerar a sus “mundillos” que tanto aclaman y adoran.