Desde Razón Pública redactan el siguiente artículo:
Las primeras semanas de Trump: llegó a cumplir sus promesas
Durante las dos primeras semanas de su mandato Donald Trump ha firmado 19 órdenes ejecutivas, acciones y memorandos que demuestran que va en serio en la tarea de cumplir las controversiales propuestas de su campaña.
Hay que recordar que el apoyo de los electores a Trump nació de dos miedos fundamentales: el miedo al desempleo y el miedo a los ataques terroristas. O como lo dijo Hernando Gómez Buendía en un artículo reciente de Razón Pública: del racismo y del miedo a los terroristas musulmanes.
Tanto el desempleo como los ataques terroristas ponen en riesgo algunas características esenciales de Estados Unidos como la tierra de las oportunidades y de las libertades, y por eso no hay que subestimar el poder de su amenaza para la supervivencia y la existencia de los norteamericanos.
Trump supo apelar a las bajas pasiones del pueblo para capitalizar sagazmente estos miedos y hacerse visible en la esfera pública. Al apelar a las bajas pasiones de los estadounidenses, el miedo al desempleo se ha traducido en racismo contra los latinos, y el miedo a los ataques terroristas se ha convertido en xenofobia contra los musulmanes.
En sus primeras semanas como presidente, Trump ha utilizado el poder Ejecutivo para emprender acciones que complazcan a sus electores de la clase baja poco ilustrada, con la esperanza de elevar el bajo índice de favorabilidad que tenía en el momento de su posesión.
Es evidente que estas medidas son acciones populistas que encarnan ideas fascistas y nacionalistas que resultan incómodas en un mundo moderno que defiende la democracia liberal. Sin embargo es necesario entenderlas para escudriñar el fondo del asunto porque, al parecer, las ideas ilustradas no son tan universales como pretendían serlo y han despertado el rechazo de las clases poco educadas.
Trump logró capturar a estos electores al aparecer como un renegado anti-establecimiento que critica los ideales cosmopolitas que a la frustrada clase media baja le cuesta entender. Y no es que estos ideales sean excesivamente complejos, sino que paulatinamente se han limitado a beneficiar a la élite ganadora de la globalización económica y política, la misma que defiende los ideales del mercado libre y de los derechos universales.
Por eso, una vez en la Presidencia, Trump sigue apelando a su base electoral al mostrar que planea seguir siendo un outsider, incluso en las entrañas del poder:
- Ha vetado a los medios tradicionales en sus ruedas de prensa,
- Se sigue comunicando con sus seguidores a través de Twitter,
- Le da la palabra a medios de comunicación no tradicionales, y
- Sigue defendiendo los “hechos alternativos”.
Para leer completo este artículo, pueden ir al enlace de Razón Pública: http://www.razonpublica.com/index.php/internacional-temas-32/10017-las-primeras-semanas-de-trump-lleg%C3%B3-a-cumplir-sus-promesas.html