Del poemario MAMAGALLISMO de Juan Carlos Quenguan:
TRES AMIGAS
Se unieron, en circunstancia, lugar, tiempo,
Llamadas por el destino
De una silueta perdida.
Por causas mágicas,
Fueron llevadas
A un reino abandonado,
Contemplando con sus delicados ojos
La caótica forma
De naturaleza alterada,
Cuyo paisaje de montañas, bosques y praderas,
Estaba enmarcado de cristales, auras y rayos elevados.
Sin desear, usaron sus poderes,
Atrajeron armas blancas,
Aventuraron por caminos arenosos,
Guiadas por diminuto ser,
Bola de barriga de nieve,
Patas y orejas largas.
Confundidas, aceptaron su destino
En despertar con sus almas
Aquellos seres mitológicos
Del reino perdido,
Involucrando tres elementos
Fuego, agua, viento,
Cuyos colores formaron sus trajes de lucha,
Adornados de seda, oro, plata y acero.
Pelearon contra enemigos que nunca fueron,
Atraídos por la obsesión, la avaricia,
La codicia y el hambre de poder.
Ante las adversidades, estuvieron unidas
No importaba sus condiciones,
No importaba sus deseos,
No importaba sus caprichos,
Solo querían regresar al lugar de origen,
Derrotando a las fuerzas del mal.